Garland texas The Dallas Morning News
La policía de Garland y los Alguaciles de Estados Unidos buscan a Aníbal Edilfredo Chirino Mejía como el principal sospechoso del asesinato del periodista mexicano Jay Torres.
La policía de Garland, Texas identificó a Anibal Edilfredo Chirino Mejia de 23 años de edad como principal sospechoso en la homicidio del periodista Jay Torres, ocurrido el pasado 13 de junio en el patio trasero de una casa en venta de esta ciudad.
Durante la investigación, los detectives analizaron el teléfono del periodista asesinado y descubrieron que se estaba comunicando con Chirino Mejía antes de su muerte.
La investigación reveló además que Jay Torres había sido demandado por el sospechoso con relación a la compra-venta de casas, un negocio que Torres tenía paralelamente a su profesión como periodista.
Luego de investigar a Chirino Mejía, los investigadores del caso creen que fue él quien cometió el asesinato.
Los detectives de homicidios de Garland están trabajando con los Alguaciles de Estados Unidos para localizar y arrestar a Chirino Mejia, quien ya cuenta con antecedentes penales pero la policía no ha revelado qué tipo de delitos cometió antes.
Las autoridades piden al público que si tienen información de dónde o cómo localizar a Aníbal Edilfredo Chirino Mejía, que se pongan en contacto con el departamento de policía de Garland al 972-485-4840.
Las pistas también pueden ser suministradas de forma anónima a través de la página de Garland Crime Stoppers.
Jacinto Torres Hernández de 56 años y quien era conocido también como Jay Torres, es el séptimo periodista en ser asesinado en Estados Unidos desde el 2000.
Fue colaborador durante casi dos décadas de La Estrella, una publicación en español del periódico Star-Telegram de Fort Worth, Texas.
Era originario de Monterrey, en el estado mexicano de Nuevo León, y había emigrado a Texas en 1979. Alternaba su trabajo periodístico con un negocio propio de bienes raíces.
La policía determinó que Torres tenía varios días de haber muerto cuando se encontró su cadáver. Las autoridades han descartado, sin embargo, que la muerte de Torres se tratara de un robo, porque no faltaba ningún artículo.