Dallas, Texas; 4 de agosto de 2016. La comunidad en Houston, sigue consternada por el asesinato de Antonio Armstrong y su esposa Dawn, el pasado fin de semana que fueron encontrados muertos en la cama con disparos de arma de fuego y en donde el principal sospechoso es su hijo de 16 años.
Armstrong fue jugador de la NFL pero se consolidó como leyenda local cuando regresó a Texas y abrió varios centros de ejercicio junto con su esposa, también se volvió pastor de su Iglesia con lo que se ganó el cariño y respeto de la comunidad.
El día de los hechos, el pasado viernes 29 de julio alrededor de la 1:30 am, el número de emergencias 911, recibió la llamada del hijo de Armstrong que reportó varios disparos, cuando la policía llegó al lugar, Dawn ya había muerto mientras que Antonio fue llevado al hospital pero murió en el camino.
El adolescente dijo a la policía haber visto un hombre enmascarado en la casa pero hasta el momento no ha podido dar un argumento convincente que lo deslinde del homicidio de sus padres