Por: Gerber García
Artículo de opinión
Dallas, Texas.- Tengo que confesar que no soy muy emocional y que a veces considero cursis ciertos discursos, pero el día de ayer habló una persona muy admirada por mí, y no solo por ser la primera dama de este país, sino por los valores humanos que ella tiene y que a su vez representa: Michelle Obama.
«A lado de un gran hombre hay una gran mujer»
Con Michelle se cumple a la perfección aquella frase de “Al lado de un gran hombre hay una gran mujer”, ya que es comprensible como el presidente Barack Obama es el gran ser humano que es, si tiene al lado a tan admirable mujer, es la más popular entre las primeras damas que ha tenido esta nación no me cabe la menor duda. Y que si, en un futuro, ella se postula para presidenta ganaría sin rival alguno.
¿Quién podría opacar a Michelle Obama?, la respuesta es muy sencilla: no hay en este momento, ni siquiera la célebre Melania Trump, que es la seguidora número uno de Michelle Obama, y quien ayer se debió haber emocionado hasta las lágrimas de escuchar hablar a la mujer que le inspira a elaborar sus discursos.
